El jabón de miel y leche de almendras suaviza y alisa la piel, eliminando las impurezas y dejando el rostro preparado para una hidratación más completa.

Beneficios de la miel para la piel:

La miel contiene propiedades antibacterianas, por lo que proporciona una limpieza en profundidad de la piel, dejándola libre de impurezas y evitando infecciones externas.

Beneficios de la leche de almendras para la piel:

La leche de almendras es un exfoliante natural que aporta nutrientes a la piel que hacen que se mantenga joven y sana. Contiene vitaminas y ácidos grasos que actúan retirando las células muertas de la dermis, hidrata y nutre el cutis y limpia los poros en profundidad.

Consejos de uso:

Se recomienda hacer una exfoliación de la piel una vez por semana.

Para utilizarlo, mojar las manos con agua durante unos segundos y, posteriormente, enjabonar y frotar el rostro con suavidad. Aclarar con abundante agua y secar con una toalla limpia dando toquecitos sobre la piel suavemente. A continuación, aplicar crema hidratante.